Amor por el entorno
La montaña, la vegetación, el clima, el granito, el viento, los atardeceres… hacen de esta comarca un lugar único que transmite su singularidad a sus vinos. Llega a través de los sentidos, actúa en el espíritu y se refleja en el carácter.
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Viticultura sostenible
Trabajamos para elaborar nuestros vinos sólo con Garnacha Tinta, variedad autóctona de la zona. Todas nuestras uvas provienen del término municipal de Cadalso de los Vidrios, de viñedos a unos 800 metros de altitud. Se trata de cepas viejas de más de 50 años de antigüedad cultivadas a la antigua usanza: cultivo en vaso, en secano, con densidades de plantación bajas, poda y recolección manual, abonado orgánico, mantenimiento del suelo por laboreo y con mínimos tratamientos fitosanitarios.
Todas estas características (clima, altura y suelos graníticos) dan ese carácter especial a nuestra uva garnacha, que se transmite a nuestros vinos.
Enología de mínima intervención
Se vinifican estas uvas, obtenidas con tanto mimo, aunando tradición y conocimientos técnicos a través de una elaboración de mínima intervención: fermentación alcohólica con levaduras autóctonas a temperatura controlada, maceraciones cortas, fermentación maloláctica espontánea con microorganismos nativos y posterior crianza durante 6 – 12 meses en barricas de roble francés de distintos tamaños y usos. Los vinos no se clarifican ni estabilizan y sólo se filtran ligeramente.